Con 10 años y embarazada de cinco meses después de que su padrastro la violase en repetidas ocasiones. La historia de esta pequeña india pone la piel de gallina pero, al menos esta vez, las leyes indias han jugado un papel fundamental en favor de las mujeres.

La India es uno de los países del mundo en los que la mujer vive situaciones de desigualdad más hirientes. Además de estar en los primeros puestos del ranking en matrimonios concertados de menores, tiene también una alta tasa de violencia machista contra las mujeres y niñas. Y por si ostentar estos puestos no fuese suficientemente cruel, La India es el país del mundo en el que se producen más abusos contra las niñas.

En este contexto conocimos hace unas semanas la historia de una pequeña de 10 años que había sido violada en repetidas ocasiones por su padrastro. Éste aprovechaba el momento en el que la madre trabajaba fuera de casa para abusar de la pequeña. Todo se mantuvo oculto hasta que la niña se quedó embarazada.

Después de la confesión de la víctima, el caso llegó al Tribunal de Nueva Delhi que arrestó al padrastro y comenzó a deliberar sobre la posibilidad de que la pequeña pudiese abortar. Su caso era peliagudo porque las leyes sobre el aborto en La India son restrictivas y solo permiten el aborto del feto hasta la semana 20 de gestación. Solo podrá extenderse más allá de este plazo en el caso de que haya peligro de fallecimiento de la madre.

Afortunadamente, la excepción ha llegado con este caso que ha estremecido a todo el país. Los médico aludieron al trauma psicológico que podría sufrir la pequeña si seguía adelante con el embarazo y sí, c onsiguieron que la niña tuviese permiso para abortar a pesar de que su gestación ya había superado la semana 20.

Casos como este se repiten en el país asiático debido al silencio que se impone a las menores que son violadas. Así, ellas se ven obligadas a ocultar los abusos de los que han sido víctimas y, muchas veces, terminan dando a luz a edades muy tempranas, con todos los problemas físicos y psíquicos que eso supone para ellas.

La Ley del aborto en La India endureció sus condiciones hace unos años después de que, tras generalizarse las ecografías, muchas familias decidiesen poner fin al embarazo al enterarse de que sería niña. En este país, evidentemente machista, son los hombres quienes perpetúan el linaje y, a día de hoy, tener una hija aún es una deshonra para unos padres.

Estamos felices de que al menos esta vez se tomen medidas que favorezcan la decisión de las mujeres y velen por el bien de las menores.

por Laura Sutil